El concepto de vida que se construye en una sociedad, está determinado por la experiencia de la cultura que esa sociedad esté viviendo. Es así, que en la época clásica la vida estaba confinada al poderío de los dioses, eran los dioses quienes tenían la facultad absoluta sobre todo lo que tuviera vida.
En la modernidad, la figura Dios es desplazada por la figura hombre, y es el hombre quien hace intervención en la vida de todo lo que se encuentra en la naturaleza, incluso en su mismo cuerpo. Ese concepto de vida gira en torno de una cultura biológica, gracias al surgimiento de ciencias como la Biología. Era necesario explicar la vida más allá de los dioses, y para eso surgen dichas ciencias.
En la actualidad nos encontramos en una experiencia de la cultura muy distinta, en que la información, los códigos, las claves,etc rigen todo.Las tecnociencias emergentes de las nuevas
tecnologías que buscan apoderarse de todo, tienen como finalidad superar los obstáculos
orgánicos que impone aún la misma naturaleza. La muerte es considerada una
limitación biológica a la vida y por lo tanto las nuevas tecnologías se ponen
al servicio del cuerpo para superar esa limitación. En este aspecto, se ejerce
un control total sobre la vida, en el que la vida o la muerte ya no están a merced del poderío de los dioses, sino que es el hombre que interviene en su
propio cuerpo para inmortalizarlo. Podemos afirmar que nos encontramos frente a una reconfiguración de lo vivo.
Sibilia hace referencia a un universo postbiológico que viene a reemplazar la “cultura biológica” en pos de lograr la inmortalidad tan ansiada. Esto ha permitido entre otras cosas, que la expectativa de vida se haya
prolongado y que todo aquello que antes era “controlado” o regulado por la
propia naturaleza, ahora este a merced de todo el arsenal tecnológico existente